El Cohiba Red Dot Churchill se encuentra en ese punto dulce entre accesible y sofisticado. Con un calibre de anillo de 7x49, este humo de fabricación dominicana viene en cajas de 25 por alrededor de $614. Si bien tiene la icónica marca de punto rojo, no confunda esto con Cohibas cubano: la serie Red Dot ofrece su propio carácter distintivo con esa envoltura aceitosa de Camerún que brilla como una bota de cuero bien pulida.
El Los primeros sorteos sirven almendras asadas y cedro con una patada de pimienta blanca que hormiguea la nariz. La producción de humo se mantiene moderada, lo suficiente como para satisfacer sin empañar la habitación. La ceniza se mantiene firme durante aproximadamente una pulgada antes de caer limpia.
A medida que la línea de combustión cruza la banda, espere notas de tierra horneada y amargura de espresso que cortan la dulzura temprana. Aunque algunos encuentran la transición ligeramente abrupta en comparación con los cambios de sabor más graduales en sus homólogos cubanos.
El último acto trae humo de roble y amargura de chocolate negro que los veteranos de cigarros anhelan. La acumulación de alquitrán comienza a arrastrarse alrededor de la protuberancia: la construcción decente lo mantiene fumable hasta el territorio de quema de dedos si está determinado.
Rodado en la fábrica de La Vega utilizando dominicano Piloto Cubano hojas de relleno envejecidas en el suelo volcánico del valle del Cibao. Esa envoltura de Camerún obtiene su brillo de las técnicas africanas cultivadas al sol, mientras que el aglutinante Jember agrega integridad estructural sin dominar la mezcla.